En aproximadamente 80 hectáreas de colinas se preserva un gran bosque protegido de robles, flanqueado por un estero.

La parcelación se distribuye en suaves lomajes que gozan de privilegiado paisaje orientado hacia el Volcán Villarrica y cerros circundantes.

En cada parcela hay un área de bosque y una parte despejada; se entregan con caminos interiores estabilizados, dotación de agua de riego y electricidad.

Los tamaños promedian los 6.500 m² aproximadamente.